En el mundo actual, lleno de prisas y alta tecnología, los niños necesitan momentos estructurados y rutinarios en los que puedan conectar con sus padres y hermanos. Una de las mejores maneras de hacerlo es a la hora de comer en familia. Muchos de nosotros estamos tan ocupados que pensamos que si no hacemos varias cosas a la vez no somos lo bastante productivos. A menudo hacemos varias cosas a la vez para dar de comer a nuestros hijos: les ponemos la comida delante y luego nos damos la vuelta para fregar los platos, pasar la colada o atender una llamada de teléfono. No lo hagas. Las comidas familiares son una parte importante de la unión familiar y una gran oportunidad para interactuar y hacer saber a todos que son queridos y valorados.
Durante esta pandemia COVID-19 a menudo difícil, las familias se han refugiado todas juntas en sus casas. Éste puede ser el momento perfecto para instituir o mejorar sus comidas familiares. He aquí algunos consejos:
Empezar poco a poco
No tiene por qué ser elegante. Lo que se come no es tan importante como estar juntos. Establece un horario para las comidas y los tentempiés, y cúmplelo. Esto da a todos una sensación de seguridad y algo que esperar durante el día. Hazlo sencillo.
No presione a
tus hijos a comer
Presionar a tus hijos para que coman puede provocar ansiedad y frustración tanto en ti como en tu hijo. Esto hace que las comidas familiares sean desagradables y estresantes. Enseña a tus hijos que pueden rechazar alimentos educadamente diciendo «no, gracias». Siga la división de responsabilidades en la alimentación [Ellyn Satter Institute]. Usted es responsable de «qué», «cuándo» y «dónde» come su familia. Tus hijos son responsables de «cuánto» y «si» comen.
Elimine todas las distracciones
El objetivo de las comidas en familia es establecer relaciones, NO hacer que tus hijos coman Apaga la televisión. No contestes al teléfono. No traigan sus móviles a la mesa. Este tiempo precioso pertenece a tu familia y a nadie más.
Sea G
a buena empresa
Intenta no centrarte en lo que comen o dejan de comer tus hijos. En su lugar, hable de lo que les interesa. Compartir ideas, sentimientos. Contar chistes divertidos. ¡DISFRUTAD! Cuanto más vean sus hijos las comidas familiares como algo agradable y sin estrés, más probabilidades habrá de que coman y prueben cosas nuevas.
Ser P
aciente
Crear nuevos hábitos en familia puede resultar difícil y confuso en ocasiones. No pongas tus expectativas demasiado altas. No tiene por qué ser perfecto. Aproveche lo que ya está haciendo. Si su familia cena junta una o dos veces a la semana, inténtelo con tres o cuatro. Si su familia cena junta todas las noches, vea si hay formas de mejorar la experiencia.
Recuerda que el propósito de las comidas familiares es la unión y el vínculo familiar. No es el momento de disciplinar, airear quejas, enfrentarse o presionar a nadie para que coma. Ayude a su hijo a adquirir hábitos alimentarios saludables para toda la vida convirtiendo las comidas familiares en un entorno feliz y sin estrés en el que sus hijos puedan ser libres para comer y crecer de la forma más adecuada para ellos.