Los niños que han sufrido un trauma suelen reaccionar a los comentarios positivos y negativos de forma un poco diferente a los demás niños. Brookes Publishing expone algunas ideas para las interacciones entre profesores y alumnos sobre cómo dar retroalimentación tanto positiva como correctiva. Estas ideas también pueden trasladarse a la forma de responder en el hogar.
Para obtener una respuesta positiva, hazlo:
Con discreción y en privado. Utiliza señales no verbales, como dar un pulgar hacia arriba, un abrazo o anotar unas palabras en una nota adhesiva, como señal de que lo están haciendo bien. A medida que crece la confianza, los comentarios pueden ser más específicos y públicos.
Muy auténtico y positivo
. Los niños traumatizados son muy sensibles a todo lo que parezca falso. Encuentre algo en el conjunto de comportamientos de un niño en lo que pueda fijarse con autenticidad.
Frecuente
. Intercalar comentarios verbales específicos con gestos de aprobación y otras formas breves y positivas de comentarios no específicos. La idea es ayudar al niño a acostumbrarse a los comentarios positivos, a desarrollar la confianza en ti y en lo que dices.
Para obtener información correctiva:
Haga una reorientación rápida
cuando su hijo se comporte mal por pequeños detalles.
Señala el comportamiento con un gesto o una verbalización breve y discreta, pero no te quedes para un debate o una lucha de poder.
Regístrese en
responder a un comportamiento negativo con una pregunta del tipo ¿Estás bien? ¿O puedo ayudarle en algo?
Separa el comportamiento de la persona: «Me he enterado de la pelea. He visto los esfuerzos que has hecho y sé que eres mejor que esto. Lo superaremos; estaré a tu lado».
Invite a la autoevaluación
Pídale a su hijo que lleve un sencillo diario de éxitos -una lista con viñetas de elementos breves y positivos de cualquier tipo- o que haga un gráfico de los comportamientos positivos.
Los traumas suelen surgir de forma inesperada y tardan en curarse. Al utilizar un enfoque que tenga en cuenta los traumas, señalas un sentido de conciencia y compasión en tu hijo. En última instancia, la curación puede llegar antes como resultado de sus esfuerzos.