Nidificación es el acto de preparar el hogar para la llegada de un nuevo bebé o niño. Normalmente, el anidamiento implica cosas como pintar el cuarto del bebé, comprar una cuna, poner la casa a prueba de bebés y asegurarse de que todo esté lo más limpio posible a medida que se acerca la fecha del parto. Sin embargo, cuando se es padre o madre y se vive con una discapacidad, el proceso de anidamiento suele ser más intenso.
Más allá de las prácticas normales de nidificación, los padres con discapacidad deben hacer ajustes que se adapten a sus necesidades especiales y mejoren la movilidad por la casa mientras cuidan de un hijo. Es posible que ya disponga de algunas de las modificaciones necesarias. Sin embargo, algunas de las cosas que antes te parecían innecesarias pueden ser realmente útiles cuando tienes cerca a un recién nacido, un bebé o un niño pequeño.
Modificaciones para la movilidad
Criar a los hijos con problemas de movilidad -ya sea en silla de ruedas, con bastón o simplemente moviéndose más despacio por seguridad- puede resultar desalentador. Sin embargo, hay montones de opciones que pueden facilitarle el cuidado de los niños. Los padres en silla de ruedas pueden adquirir cunas especiales, cambiadores, etc., lo bastante bajos para que usted pueda acceder a ellos y no se pierda actividades cruciales para el vínculo afectivo, como cambiar pañales y acostar a su hijo.
Si aún no tienes rampas en las escaleras, instalarlas antes de que llegue tu hijo puede ser increíblemente útil aunque no utilices silla. Si tiene algún problema de movilidad, subir escaleras complicadas con un bebé en brazos puede ser innecesariamente peligroso. Las rampas antideslizantes hacen que el proceso sea más sencillo y seguro. También es imprescindible revisar a fondo toda la casa y eliminar cualquier peligro de tropiezo que pueda presentarse. Incluso los objetos que parecen inocuos, como mesas de centro y alfombras, suponen un riesgo: puede merecer la pena deshacerse de ellos o simplemente guardarlos en otro lugar mientras superas tus primeros años de crianza.
Modificaciones por discapacidad visual
Alrededor de 1,02 millones de personas en Estados Unidos se consideran legalmente ciegas, es decir, tienen una agudeza visual central de 20/20 o menos en el mejor ojo con la mejor corrección posible. Si usted es uno de esos millones, hay varias cosas que puede hacer en casa para ayudar con el cuidado de los niños. Decorar y amueblar el cuarto de los niños con artículos que tengan texturas únicas puede ayudar a la hora de encontrar lo que necesitas cuando lo necesitas. También puede ser útil etiquetar los alimentos y la leche de fórmula de tu hijo con cinta adhesiva texturizada o etiquetas en braille para facilitar la preparación de las comidas.
Si eres legalmente ciego pero aún conservas algo de visión cuando utilizas la corrección, asegúrate de que tu casa está correctamente iluminada en todas las habitaciones. Si desconfía de las facturas eléctricas desorbitadas, una opción mejor es añadir ventanas y claraboyas a su casa si es propietario. Si le preocupa el coste de estas reformas, puede solicitar varias subvenciones que proporcionan fondos a las personas con discapacidad que desean reformar su casa para mejorar la accesibilidad. Cuando busque un contratista que le ayude con estas renovaciones, asegúrese de recurrir a varios profesionales para obtener presupuestos. Habla también con tus vecinos y amigos para que te recomienden contratistas y empresas honrados y evitar así que te estafe alguien que quiera aprovecharse de las necesidades de un padre discapacitado.
Todos los padres pasan por una etapa de anidamiento en la que preparan su hogar para la llegada de un nuevo bebé. Cuando eres padre o madre con discapacidad, pasas por esa misma fase de anidamiento, pero puede que tengas que hacer un trabajo adicional en función de tus necesidades. Hay productos especiales, como cunas y cambiadores, que permiten a los padres que usan silla de ruedas participar en actividades que crean vínculos afectivos, como la hora de acostarse y el cambio de pañales. Reducir los peligros de tropiezo, como alfombras y mesitas, y colocar rampas en las escaleras también puede ayudar mucho, sobre todo cuando el bebé crece y hay que perseguir a un niño pequeño. Para las personas con discapacidad visual, trabajar con texturas es una forma estupenda de ayudarles a encontrar lo que su bebé necesita. Por último, renovar la casa para añadir más luz con ventanas y claraboyas es una forma estupenda de mejorar la visibilidad sin disparar la factura de la luz con lámparas adicionales.
Ashley Taylor, de disabledparents.org, y su marido tienen discapacidades y sabían que la paternidad requeriría una planificación y preparación adicionales. A través de su experiencia han adquirido conocimientos sobre lo que puede ser necesario para ayudar a otros a preparar sus vidas y sus hogares para la paternidad.