Tanto si estás pensando en educar a tus hijos en casa este próximo curso como si piensas volver a escolarizarlos en un colegio privado o público, hay algunos aspectos importantes que debes tener en cuenta en relación con su educación. A menudo oigo a padres preocuparse por la capacidad de atención de sus hijos. Algunos expertos en desarrollo infantil sugieren que el niño medio debería ser capaz de concentrarse en una tarea durante 2-5 minutos multiplicados por su edad. Así, un niño medio de 6 años debería ser capaz de concentrarse en una tarea determinada hasta 30 minutos. Incluso teniendo esto en cuenta, los deberes/tareas escolares pueden ser un gran lío entre padres e hijos. Las «5 S de la cordura» pueden ayudarte a dotarte de algunas herramientas para que esta lucha sea un poco menos dolorosa.
Las 5 S de la cordura
Horario
Crear un horario en torno a tus expectativas realistas es importante para el desarrollo de los niños. En lugar de hacerles adivinar cuándo les pedirá papá o mamá que hagan los deberes, díselo con tiempo. A los niños les suelen gustar las rutinas. Según el Dr. Peter Gorski, de la Facultad de Medicina de Harvard, saber qué esperar de la vida cotidiana puede desarrollar la confianza del niño. Poder confiar en experiencias pasadas en un entorno seguro permite a su hijo sentirse cómodo realizando las mismas actividades… por sí solo. ¿Tiene sentido que tu hijo se siente a hacer los deberes después de cenar? ¿Qué tal justo después de que lleguen a casa y tengan algo de tiempo para relajarse? Tú eres quien mejor conoce a tu familia. Siempre que decidas hacerlo, que sea realista y coherente.
Suministros
Sin el material escolar adecuado, los niños tienen dificultades para completar las tareas y aprovechar al máximo su creatividad. Uno de los muchos beneficios de tener a mano lápices y ceras es la mejora del desarrollo de la motricidad fina. Este desarrollo ayudará a su hijo a escribir, abotonarse un abrigo y otras tareas que requieran movimientos controlados. Asegúrate de que tus hijos tienen lo que necesitan para triunfar en un espacio fácil de encontrar.
Aquí tienes una lista básica de material para los cursos más pequeños:
Bolsa de lápices
Crayones
Lápices de colores
Rotuladores lavables
Lápices n.º 2
Empuñaduras de lápiz
Sacapuntas
Pegamento en barra
Gomas de borrar
Tijeras de punta roma
Carpetas de plástico
Cuaderno o bloc de rayas anchas
Espacio
Parte de la creación de una rutina en torno a las tareas escolares consiste en disponer de un espacio en el que tus hijos puedan centrarse en la tarea que tienen entre manos. La mesa de la cocina o un pequeño escritorio en casa no tienen nada de malo. Los niños llegarán a conocer ese espacio como su «puesto de deberes», lo que a su vez les ayudará a no distraerse tanto. Tener un entorno libre de distracciones y una rutina es clave para que su hijo tenga una experiencia productiva de aprendizaje en casa. Apaga el televisor y deja que el proceso de aprendizaje tenga prioridad.
Merienda
Mantén a tus hijos nutridos y concentrados con un tentempié. Disponga de algunas opciones si puede. Los niños que pueden elegir aprenden a ser autónomos y adquieren confianza en sí mismos. ¿Tiene sentido merendar antes de hacer los deberes, durante o después? Ofrezca comidas y tentempiés planificados de forma sistemática a lo largo del día. Una buena regla general es ofrecer tentempiés unas horas después de terminar una comida y entre una y dos horas antes de empezar la siguiente. Si se atienden las necesidades básicas de los niños, es más probable que se concentren a la hora de aprender.
Tiempo social
Para ser realistas en nuestras expectativas sobre los niños, debemos saber que una parte esencial de su desarrollo es la necesidad de jugar. El juego siempre es importante para los niños, ¡y para los adultos! – y más aún en tiempos de cambios y rutinas alteradas. El movimiento, la risa y la creatividad ayudan a reducir el estrés y a reforzar los lazos de toda la familia. El juego mantiene alta la moral y puede crear recuerdos felices en momentos que, de otro modo, serían estresantes. El tiempo social no equivale al tiempo frente a la pantalla. Significa dejar a un lado los aparatos electrónicos (televisión, teléfonos, videojuegos, etc.) y divertirse juntos. Estos momentos de conexión y juego pueden ayudar a aligerar el ambiente y volver a centrar la atención de los niños.
Las «5 eses de la cordura» no son ideas de ciencia espacial, pero el esfuerzo que ponga en cada una de ellas contribuirá a aumentar la eficacia del tiempo de aprendizaje en casa y puede que incluso disminuya el tira y afloja entre usted y su hijo. Crea un horario en torno a tus expectativas y haz que sean realistas para su edad y personalidad. Asegúrate de que tus hijos disponen del espacio y los materiales necesarios para divertirse y, al mismo tiempo, ser productivos. Tenga en cuenta que los aperitivos y el tiempo social son útiles para todos los implicados.
«Hay que educar a los niños, pero también hay que dejar que se eduquen solos». – Ernest Dimnet
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