De pequeño siempre me gustó el verano. Me encantaba poder jugar al sol, pasar más tiempo con mis abuelos y, lo más importante, ¡no tener que acostarme pronto! Siempre era un momento triste cuando mis padres empezaban a acostarnos pronto para prepararnos para el colegio. Ahora que se acerca la vuelta al cole, quería hablar sobre el sueño: por qué es importante y cómo facilitarlo tanto para ti como para tus hijos.
Según la Fundación Nacional del Sueño, ésta es la cantidad recomendada de horas de sueño que deben dormir los niños
Recién nacidos (0-3 meses): 10,5-18 horas
Lactantes (4-11 meses): 9-12 horas
Niños pequeños (1-2 años): 11-14 horas
Preescolares (3-5 años): 11- 13 horas
Niños en edad escolar (6-13 años): 9-11 horas
Según la Fundación Nacional del Sueño , el sueño es importante para el desarrollo mental y físico de los niños; de hecho, es una actividad primaria del cerebro durante el desarrollo temprano, ya que ayuda a desarrollar un ritmo circadiano, que es un horario de sueño regulado por la luz y la oscuridad.
Los padres también señalan que el sueño es esencial para los niños porque ayuda al corazón, ayuda a combatir los gérmenes, mejora la concentración y la capacidad de aprendizaje y ayuda a los niños a crecer. Casi el 40% de los niños de entre 2 y 6 años han tenido algún problema de sueño, incluido un 6% que sufre terrores nocturnos.
Dormir es importante para el desarrollo de cualquier niño y todos lo sabemos, pero la mayoría de los padres probablemente estén de acuerdo en que la hora de acostarse no es su parte favorita del día. Acostar a los niños puede ser todo un reto. Nationwide Children’s ofrece unas cuantas sugerencias para que los padres ayuden a sus hijos a dormir mejor.
- Ten un horario de sueño: Tus hijos no deben despertarse o acostarse con una diferencia de más de una hora. Es importante que mantengas a tus hijos en un horario, incluso los fines de semana.
- Tenga una rutina: Se recomienda tener una rutina de 20-30 minutos que puede ayudar a tus hijos a calmarse y prepararse para la hora de dormir. Ayude a establecer la habitación de su hijo como un buen lugar en el que querrá estar. Evita que sea un lugar donde hagan tiempo muerto para que puedan mantener la calma y la felicidad en su espacio.
- Evite cosas como la televisión, los juegos al aire libre, la cafeína y otras actividades que puedan hacer que sus hijos estén más enérgicos. Los niños no deben acostarse con hambre. Puede optar por ofrecer un tentempié ligero y saludable justo antes de acostarse.
Por lo tanto, tanto si está intentando que sus hijos en edad escolar duerman mejor como si está intentando ayudar a un niño pequeño que tiene dificultades para irse a la cama. Espero que estos consejos te ayuden a ti y a tu familia a dormir mejor.
¿A su hijo le sigue costando irse a la cama o permanecer dormido? Llame a Help Me Grow y un especialista en apoyo a los padres estará encantado de darle asesoramiento personalizado gratuito.