En
50%
de los niños pequeños tienen pesadillas graves que les hacen despertar a sus padres. De niño tenía pesadillas todas las noches y, aunque a mí me angustiaban, a mis padres les ocurría lo mismo. Mi rutina a la hora de dormir se convirtió en una batalla porque me aterrorizaba meterme en la cama. E incluso cuando por fin conseguía dormirme, me despertaba de una pesadilla y me negaba a volver a dormirme. Esto no hace falta decirlo, pero no es muy divertido cuando tu hijo te mantiene despierto toda la noche y realmente no es divertido ver a tu dulce hijo tan aterrorizado.
Así que aquí tienes algunos trucos rápidos y sencillos para ayudar a tu hijo a sobrellevar estas pesadillas:
- Comuníqueselo: Lo primero y más importante que debes hacer siempre después de que tu hijo tenga una pesadilla es tranquilizarle diciéndole que no era real. Evitar desestimar sus temores porque para ellos, la pesadilla era muy real. Hazles saber que las pesadillas son fantasías y que están a salvo.
- Spray paramonstruos : Si les asustan los monstruos nocturnos, prueba a usar «Spray para monstruos». Coge una botella de spray vacía y llénala de agua del grifo. Incluso puedes añadir unas gotas de un aceite esencial para que tu hijo pueda oler el espray. Puedes decirle a tu hijo que el spray le protegerá de cualquier monstruo que se cruce en su camino.
- Pide ayuda a tus amigos peludos: Cuando era niño, mis padres llevaban a nuestro gato a mi habitación por la noche y me decían que se iba a comer a todos los monstruos que entraran en mi cuarto. Hasta el día de hoy, dicen que ese truco es lo único que me hacía dormir por las noches. Aunque tu hijo no tenga pesadillas con monstruos, puedes decirle que su perro o gato le protege de lo que le asusta.
- Crea una rutina sencilla y relajante para la hora de acostarse: En los 30-60 minutos previos a que tu hijo se vaya a dormir, ayúdale a relajarse y a sentirse seguro. Acurrúcalos un poco más y háblales de todas las cosas felices que han pasado ese día.
Aunque estos consejos pueden funcionar para algunas personas, es posible que no funcionen para ti ni para las necesidades específicas de tu hijo. Si las pesadillas impiden que tu hijo duerma lo suficiente o si le causan problemas emocionales y de comportamiento, es posible que tengas que hablar con tu médico. Y si tienes alguna pregunta o duda por el camino, ¡cualquier especialista en apoyo a padres de Help Me Grow Utah estará encantado de ayudarte!
