En un mundo en el que a la vuelta de cada esquina nos encontramos con anuncios de dietas y mensajes sobre lo que es la «salud», puede resultar difícil navegar por una alimentación sana con tus hijos. Si buscas algunos consejos básicos sobre qué dar de comer a tus hijos, aquí tienes un gran recurso. Dicho esto, los hábitos alimentarios saludables de tu hijo van más allá de lo que hay en su plato cada día. Una relación sana con la comida ayuda a guiar a los niños hacia esos hábitos alimentarios saludables que pueden durar toda la vida.
He aquí algunas formas de ayudar a tu hijo a desarrollar una relación sana con la comida:
Lo primero es lo primero: ayude a su hijo a escuchar su apetito. Al igual que hay días en que tu apetito fluye y refluye, el apetito de tu hijo puede cambiar de un día para otro. Hay días en los que tu hijo tendrá menos hambre y no pasa nada. Y hay días en los que tu hijo estará hambriento. Eso también está bien. Lo importante es que tu hijo crezca y se desarrolle por el buen camino, no que coma raciones exactas en cada comida. Dicho esto, si cree que su hijo sigue comiendo en exceso o en defecto, no dude en probar algunos de los consejos que se ofrecen aquí.
También es importante dar prioridad a las comidas familiares. Sé que la vida es muy ajetreada, pero si al menos puedes encontrar un par de veces a la semana para sentarte en familia a comer, puede suponer una diferencia increíble en la relación de tu hijo con la comida. Un estudio de 2017 descubrió que las comidas familiares frecuentes daban lugar a hábitos alimentarios más saludables y a una tasa significativamente menor de trastornos alimentarios en etapas posteriores de la vida. Estas comidas en familia crean un ambiente divertido y positivo en torno a la comida y te permiten enseñar a tus hijos hábitos alimentarios saludables.
Por último, evite utilizar la comida como recompensa o castigo. En un momento u otro, todos los padres han recompensado a sus hijos con golosinas cuando hacen algo bueno, pero sorprendentemente los efectos a largo plazo de esto pueden ser perjudiciales. Tus hijos empezarán a pensar que, como sólo les dan cierto tipo de comida cuando son buenos (como el postre), entonces esa comida es intrínsecamente mejor que las verduras que comieron en la cena. Intenta, en cambio, ofrecer a tus hijos otras recompensas no relacionadas con la comida, como ir al zoo, jugar a su juego favorito o escuchar su canción preferida.
Aprender la mejor manera de ayudar a tu hijo a llevar un estilo de vida saludable puede ser difícil, ¡pero tú puedes! Si tiene alguna pregunta o duda durante el proceso, cualquier especialista en apoyo a los padres de Help Me Grow Utah estará encantado de ayudarle.