El alimentar a un niño puede causar muchos momentos de ansiedad durante el día…O puede ser una experiencia agradable que les une al padre y al hijo.
Las siguientes sugerencias pueden empoderar a su familia para tener un buen comienzo a la hora de alimentar a su bebé, o si usted tiene a un niño selectivo con la comida, para tomar medidas hacía momentos positivos en cuanto a la alimentación.
Paz a la hora de comer
El fundamento del éxito con la alimentación es brindar paz a la hora de comer.
Si tu hijo está ansioso por acercarse a la mesa, es probable que no se sienta lo suficientemente tranquilo para explorar e intentar cosas nuevas.
Quizás intentes deshacerte de la incomodidad que a veces acompaña a una comida al hablar sobre un momento feliz que cada integrante de la familia tuvo durante el día en lugar de centrar la conversación en la comida.
Después de unas semanas, este cambio debe ser suficiente para dejar que su niño se sienta relajado en la mesa, abriendo paso a probar cosas nuevas.
Evita los errores tempranos
Este vídeo da algunos consejos para introducir sólidos a su bebé, los cuáles incluyen no rendirse con ciertas comidas demasiado pronto y no intentar limitar la suciedad.
También es importante esperar para introducir sólidos hasta que el bebé esté listo, lo cual significa que él o ella puede sentarse, hacer algo con la cuchara y embarrar la comida.
A esta edad tu bebé está recibiendo muchos nutrientes de la leche materna o de fórmula para bebés, así que no se preocupe sobre la cantidad de comida que realmente come.
Cuando y como empieza el camino de intentar nuevas comidas con tu hijo establece el tono para las comidas durante la vida.
Ten empatía
Este vídeo puede ayudarte a pensar sobre su propia historia con probar nuevas comidas, dejando que pueda relacionarse mejor con la experiencia de su hijo.
Si usted no ha probado saltamontes, no es probable que vaya a comerse una cucharada de saltamontes.
Para su hijo, una fresa tal vez parezca tan desconocida y extraña como un saltamontes.
Tome las cosas con calma y deje que su niño haga progreso hasta sentirse cómodo con nueva comida.
Escuche las indicaciones
Contrariamente a la creencia popular, la meta no es forzar a su niño a comer cierta cantidad o tipo de comida, sino la meta es que su niño disfrute comiendo para que pueda tener una relación larga y duradera con la comida.
Si el niño pequeño está girando su cabeza, tensando la boca, alejando la comida, intentando alejarse de ella, llorando, o haciendo arcadas, él o ella está señalando que no está disfrutando la experiencia y algo necesita cambiar.
Quizás usted se da cuenta de que está lleno, tiene otras necesidades (ej.
está cansado, necesita un cambio de pañal, tiene necesidades sensoriales o de movimiento, o se siente nervioso al probar una comida nueva.
Tal vez intentes ofrecerle la misma comida otra vez en un par de días.
(¿Sabías que es habitual que a un niño se le ofrezca el mismo tipo de comida diez veces o más antes de que empiece a gustarle?)
Cuando un niño se inclina hacia la comida con la boca abierta, es una buena señal de que está listo para más.
Anime pasos pequeños
Si parece que las preocupaciones o la ansiedad no dejan que su hijo pruebe nuevas comidas, tal vez introduzca comida que sea parecida en color, sabor y textura a la comida que ya come para que el cambio sea menos drástico.
Quizás también sirva nuevas comidas al lado de comidas que ya les gusten o utilice salsas para diluir el nuevo sabor.
Si necesitas dar pasos más pequeños, quizás ayudes a tu hijo a sentirse cómodo con la nueva comida antes de que la tenga en la boca para que sepa qué esperar.
Puede que experimente la nueva comida desde una distancia (viendo que alguien más lo coma o toque) -¡esta es una razón por la que las comidas en familia son tan geniales!
El siguiente paso tal vez sea interactuar con ella de cerca (tocarla, olerla, lamerla, etc.) para familiarizarse aún más con la comida.
Sigue sus pasos y ¡nunca uses fuerzas para poner algo en su boca!
Celebre las comidas y un amor de la comida
Si las comidas son difíciles para su hijo porque siente que siempre le decepciona o siente mucha presión para comer de cierta manera, busca oportunidades para crear momentos positivos alrededor de la comida.
Crear manualidades con la comida (ej. Haciendo collares de fideos o buscando juguetes pequeños en un plato de arroz seco) puede ser una manera divertida de interactuar con la comida sin la presión de tener que comerla.
Tal vez también pueda hacer que el niño haga un bocadillo o una comida para alguien más, o puede hacer un trabajo para la comida como poner la mesa o avisar a todos de la familia que la comida ya está.
Asegúrate de agradecerle su ayuda.
Al final del día (o de una comida) tú no estás solo en estos desafíos y ¡hay ayuda y esperanza para tu cena en familia!
No se rinda.
Usted es un buen padre y sus sacrificios para cuidar de su niño son honorables.
Recursos adicionales en inglés
- Para información y sugerencias sobre la alimentación para cada edad, mira aquí.
- Más sobre cómo sentir paz en las comidas se encuentra aquí y aquí.
- Para más ideas para los desafíos en cuanto a las comidas, vea aquí y aquí.
- Para los bebés que hayan salido del UCIN y sus desafíos únicos en cuanto a la alimentación (sea que usted quiera evitarlos o esté viviendolos en la actualidad), revise estos seminarios gratuitos en línea (aquí y aquí).
- Recursos para los padres de niños con una larga historia de problemas con la alimentación o desórdenes de alimentación pediátricos:
- Comedores ansiosos, comidas ansiosas – Este libro incluye varias estrategias para intentarlo solo como padre o con un terapeuta de la alimentación.
El autor es Marsha Dunn Klein quien tiene cinco décadas de experiencia en el campo de la alimentación en niños. - Ser Padres de Comedores Pegajosos – Es un grupo de apoyo de Facebook
- La intervención temprana evaluará a su niño de 0-3 años gratuitamente para ver si califica por ayuda con la alimentación.
- Su proveedor médico puede hacer una referencia a su hospital local para terapia de alimentación para los niños mayores de 3 años.