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Conversaciones sobre libros: Cómo aprovechar al máximo el tiempo leyendo juntos

Antes de trabajar en Help Me Grow Utah, pasé diez años como bibliotecaria infantil y me enamoré de la alfabetización temprana. No, no estaba enseñando a leer a niños pequeños y preescolares, sino enseñando a los padres a poner en práctica las habilidades básicas que los niños necesitan para ser buenos lectores cuando estén preparados. Esas prácticas se reducen a cosas que los padres hacen con sus hijos todo el tiempo, como hablar, cantar, leer, escribir y jugar.

Lo mejor que puedes hacer para educar a un lector es leer juntos con regularidad y que tus hijos te vean leer por placer a menudo. Tiene que ser una experiencia agradable, algo que tanto padres como hijos esperen con impaciencia. ¿Cómo hacerlo con un niño inquieto cuya atención no parece durar más de dos minutos o con un preescolar que quiere leer el mismo libro (aburrido para ti) una y otra vez?

Si pidiera ideas para hacer más amenas las lecturas en voz alta, creo que a la mayoría de nosotros se nos ocurriría utilizar voces animadas para los distintos personajes, pero más allá de eso, nos costaría mucho trabajo. Utilizar una voz divertida está muy bien, pero sigue siendo algo que hacen los padres. Nosotros contamos la historia y nuestro hijo la recibe (a veces de forma pasiva), y luego nos frustramos cuando pierde el interés.

La clave es que el niño sea el narrador o el participante activo en la historia, y que los padres desempeñen más bien el papel de guías turísticos, preguntando y escuchando.
Es lo que se llama lectura dialógica o conversación sobre libros.
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Primer paso: ¿Qué libros son los mejores para la lectura dialógica?

Best Beginnings, el programa de inversión en la primera infancia de Alaska y Utah Kids Ready to Read, recomienda libros con una o más de las siguientes características:

Ilustraciones ricas que transmitan la historia – Personajes interesantes, que atraigan al niño – Situaciones que requieran pensar o resolver problemas – Palabras interesantes: oportunidad de ampliar el vocabulario – Juegos de palabras o rimas, para poder llamar la atención sobre los sonidos de las palabras – Letra suficientemente grande para poder señalar las palabras de vez en cuando – Historias predecibles y repetición de palabras y frases – Libros ilustrados sin palabras: el niño cuenta la historia mirando las imágenes – Actividades ya familiares para los niños que puedan relacionar con su vida

Segundo paso: ¿Cómo guía o inicia el adulto la conversación sobre el libro?

  • Hacerpreguntas para animar al niño a decir algo sobre el libro.
  • Evalúala respuesta del niño (¿Es precisa su respuesta?)
  • Ampliarla respuesta del niño reformulándola y añadiéndole información.
  • Repitelas indicaciones para averiguar si el niño ha aprendido de la ampliación

Tercer paso: ¿Qué preguntas puedo utilizar?

  • Completar: Deja un espacio en blanco al final de la frase y haz que el niño complete la palabra o rima
  • Recordar: Preguntas sobre lo que ya ha ocurrido en la historia
  • Abierto: Preguntar qué ocurre en las imágenes
  • Preguntas de qué: Preguntas sobre quién, qué, cuándo, dónde, por qué, cómo
  • Distanciamiento: Hacer preguntas para ayudar a relacionar la historia con la propia vida del niño.

Aquí tienes un marcapáginas que puedes tener a mano para ayudarte a recordar qué tipo de preguntas hacer. Best Beginnings también tiene una explicación más detallada de cómo incitar a los niños.

Consejos finales

Si dispone de tiempo, lea el mismo libro dos veces, incluso en dos ocasiones distintas. La primera vez, simplemente lee el libro con normalidad y disfruta de él tal y como es (especialmente si el libro tiene rimas para no interrumpir el flujo). La próxima vez, su hijo ya estará familiarizado con el libro. Puedes hacer preguntas, y las respuestas de tu hijo dirigirán la experiencia y te guiarán a través del libro.

¡No lo fuerces! Que sea divertido. La lectura dialógica no consiste en interrogar a tu hijo sobre un libro. Se trata de explorar, hablar y disfrutar juntos de un libro. No tienes por qué utilizar la lectura dialogada todo el tiempo, y puedes utilizar diferentes estímulos y mezclar las cosas. Recuerda: ¡sigue el ejemplo de tu hijo!

Para más información, aquí tienes un artículo en dos partes sobre cómo una madre utilizó la lectura dialógica con sus hijos:

https://iowareadingresearch.org/dialogic-reading-families-part-1

https://iowareadingresearch.org/dialogic-reading-part-2

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