Tenemos una generación interconectada en la que (para bien o para mal) somos hiperconscientes de todo lo que ocurre a nuestro alrededor. Con las redes sociales, las noticias por cable y los constantes pitidos y notificaciones de la tecnología somos conscientes de muchas cosas que escapan a nuestro control y están muy lejos de nosotros. Nuestros cerebros, criados para la supervivencia, luchan por diferenciar entre esas amenazas inmediatas y las lejanas. El resultado es que somos más conscientes y tenemos más miedo. Y el aumento de nuestros miedos afecta a la crianza de nuestros hijos.
La tecnología es una gran fuente de miedo. A veces, los padres se quedan fuera de los espacios en línea de los jóvenes y sus conversaciones vigiladas por contraseñas nos ponen nerviosos. No entendemos las nuevas reglas de comunicación y etiqueta. No entendemos lo que es ser un niño. No entendemos los algoritmos de nuestras aplicaciones. Todo esto crea una cultura de pánico, preocupación, ansiedad, depresión y miedo.
Un padre temeroso puede dar lugar a un estilo de crianza autoritario. Este estilo es exigente, controlador y poco receptivo. Si un padre tiene miedo del mundo exterior, puede insistir en hacer las cosas en casa de una determinada manera y controlar el acceso al mundo exterior, lo que incluye la tecnología. Las investigaciones demuestran que este tipo de estilo de crianza produce individuos temerosos, que luego suelen repetir la misma educación autoritaria con sus propios hijos.
El estilo de crianza también puede afectar al uso de la tecnología. Un estudio de 2017 sobre estudiantes en Hong Kong descubrió que aquellos estudiantes que tenían un estilo de crianza positivo en casa, con apegos seguros, tenían mejores habilidades de autorregulación. Estas habilidades de autorregulación influyeron en el uso que los alumnos hicieron de sus teléfonos inteligentes. Cuando los jóvenes se sentían seguros en casa y con sus padres, sentían menos impulso de utilizar sus teléfonos.
Hay mucho que temer en el amplio mundo que nos rodea, pero no podemos dejar que nuestros propios miedos dicten nuestro estilo de crianza y cómo hablamos de la tecnología en casa. Nuestra reacción a esas ansiedades y nuestro deseo de protección pueden acabar teniendo el efecto contrario: un mayor uso de la tecnología.
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Fuentes:
Gardner, Elena y Babik, Iryna, «The Effect of Parenting Style, Child’s Temperament, and Child’s Attachment Style on Out-Group Perception» (2021). 2021 Undergraduate Research Showcase. 156.
https://scholarworks.boisestate.edu/under_showcase_2021/156
Rogers-Whitehead, Carrie. Las 3M de la crianza digital sin miedo Herramientas probadas para ayudarle a criar niños inteligentes y conocedores de Internet. (Skyhorse Publishing), 2021.
Kwan, H. C., y Leung, M. T. (2017). El modelo estructural en el estilo de crianza, el estilo de apego, la autorregulación y la autoestima para la adicción a los teléfonos inteligentes. Revista IAFOR de Psicología y Ciencias del Comportamiento, 3(1). https://doi.org/10.22492/ijpbs.3.1.06
