Hace poco me senté con una madre que me contó su historia sobre la crianza de un niño que ha vivido en un orfanato, en una casa de acogida y ha sido adoptado en dos momentos diferentes de su vida. Me conmovió su fortaleza y las lecciones que ha aprendido mientras se esfuerza por convertirse en una persona estable en la vida de este joven.
Describió el uso de ideas del modelo de terapia de Intervención Relacional Basada en la Confianza (TBRI) que le han ayudado a llegar a su hijo durante emociones complicadas y a mejorar su comportamiento con el tiempo. Un día en concreto le pidió que vaciara los platos del lavavajillas. Se acercó y empezó a descargar los platos. Al cabo de un rato, volvió y se sentó en el sofá. Mamá se dio cuenta de que no habían vaciado los cubiertos. Le pidió que volviera y guardara los cubiertos. En respuesta, gritó: «¿Por qué no puedo hacer nada bien?» y se marchó furioso a su dormitorio dando un portazo. Ella le siguió poco después y se sentó en el suelo, cerca de su cama. Cuando empezó a hablar dijo: «Ha sido una gran emoción, ¿verdad? Hablemos de ello». La madre reconoció que su hijo no intentaba evitar a propósito guardar los cubiertos. Su respuesta vino de reconocer que había cometido un error y su instinto fue de miedo. En su mente, cuando «mete la pata» consigue una nueva familia y tiene que empezar de nuevo. Decepcionar a su madre fue desencadenante.
Los niños y jóvenes que han vivido en hogares de acogida o en orfanatos a menudo han sufrido traumas complejos en su desarrollo, lo que pone de manifiesto un conjunto interactivo de problemas psicológicos y de comportamiento. No es ningún secreto que la crianza de un niño que ha pasado por un trauma conlleva sus éxitos y sus retos.
Las siguientes ideas e investigaciones proceden del enfoque TBRI del trauma. En él, los autores describen las estrategias conductuales de respuesta, como el acrónimo IDEAL, que pueden guiar a los cuidadores a la hora de responder a las conductas problemáticas a medida que surgen.
- I- En la historia que compartí más arriba sobre el niño que vació el lavavajillas, la reacción de la madre ante la salida en tromba de su hijo fue inmediata. Le siguió hasta su habitación. Las investigaciones demuestran que el aprendizaje es mayor cuando la respuesta está en rápida proximidad temporal con el comportamiento.
- D- A continuación, mamá le respondió directamente entrando en la habitación y sentándose cerca de él en el suelo para prestarle toda su atención. Las investigaciones documentan cambios significativos en la química y la actividad cerebrales durante el contacto visual y la proximidad. Estar a su nivel o por debajo de él (si es seguro) crea un espacio seguro para el niño.
- E- Mamá respondió entonces de forma eficiente diciendo: «Ha sido una gran emoción, ¿verdad? Hablemos de ello». Su enfoque no amenazador le dijo al niño que mamá no estaba enfadada. Esto se refleja en los Niveles de Respuesta, en los que los cuidadores utilizan la menor cantidad de firmeza, esfuerzo correctivo y directiva verbal que sea necesaria para corregir el comportamiento. Esta estrategia también ayuda a los niños a ganar confianza, sabiendo que los adultos no reaccionarán de forma exagerada ante sus comportamientos.
- R- El siguiente paso se basa en la acción. Redirija al niño para que practique una alternativa de comportamiento adecuada. Cuando sea posible, guíeles físicamente a través de una «repetición» en la vida real. Una vez que la «repetición» haya tenido éxito (porque ha utilizado el comportamiento alternativo adecuado), elogie al niño.
- L- Y por último, dirija la respuesta al comportamiento, no al niño. Nunca rechaces al niño como persona, sólo responde a su comportamiento.
En conclusión, el método IDEAL es una herramienta que los padres de niños adoptados deben tener en cuenta a la hora de criar a sus hijos. También contiene formas que todos los padres pueden considerar para abordar situaciones difíciles con sus hijos. Estar cerca de tu hijo mientras atraviesa sus grandes emociones puede ayudarle a aprender a reevaluar sus acciones en un entorno sano y afectuoso.