Cuando se piensa en habilidades comunicativas, probablemente se piensa en palabras y pronunciación, pero la comunicación comienza incluso antes de que un bebé empiece a balbucear. La comunicación abarca tanto lo que entendemos y el lenguaje corporal como lo que decimos.
Hay dos tipos de comunicación – receptiva y expresiva – y es importante que los niños desarrollen ambas. La comunicación receptiva tiene que ver con la forma de procesar y comprender lo que ocurre en el entorno. La comunicación expresiva es la forma en que una persona transmite lo que piensa a otra.
Las habilidades comunicativas receptivas incluyen la comprensión de sonidos y palabras, así como de movimientos y símbolos. Por lo general, los niños adquieren estas habilidades más rápidamente que las capacidades de comunicación expresiva. En el caso de un recién nacido, el bebé se calla cuando se le habla. Un niño de un año puede ser capaz de entender instrucciones sencillas, mientras que uno de dos puede identificar objetos comunes y dibujos cuando se le nombran. Más tarde llega la capacidad de entender algunas preposiciones (en, sobre, bajo), identificar colores básicos y leer libros. Algunos de los pilares necesarios para el lenguaje receptivo son las habilidades prelingüísticas (por ejemplo, leer las expresiones faciales) y las habilidades sociales, así que no olvide trabajarlas.
Por otro lado, la comunicación expresiva implica acciones que realizamos para compartir un pensamiento/idea/sentimiento con otra persona. Esto empieza cuando el recién nacido se expresa con un arrullo cuando está contento o sonríe al verte. Como precursores del habla, los gestos demuestran que el niño entiende el simbolismo: una acción (por ejemplo, saludar con la mano) tiene un significado («nos vamos, adiós»). A partir de los 9 o 10 meses, el bebé empezará a utilizar gestos y, posteriormente, adquirirá unos dos gestos nuevos al mes. Un niño puede pasar de relacionar un gesto con una primera palabra a los 12 meses a utilizar hasta 300 palabras a los 24 meses. A los 3 años, los niños crean frases de 3 a 6 palabras y utilizan algunas palabras en plural y en pasado. Un niño de 5 años puede utilizar una gramática correcta y comprender conceptos básicos sobre el tiempo (por ejemplo, mañana, tarde).
Hay muchas cosas que puede hacer para fomentar la parte receptiva de la comunicación en casa; por ejemplo, puede establecer rutinas coherentes a lo largo del día para que su hijo comprenda mejor el lenguaje apropiado para cada situación. Y puedes fomentar el desarrollo del lenguaje expresivo interpretando lo que crees que tu hijo quiere decir cuando señala algo con el dedo; por ejemplo, si señala un plátano, puedes decirle «quieres un plátano» antes de dárselo.
Desarrollo típico del lenguaje (haga clic aquí para Español) puede ser más lento de lo que usted espera, pero si su hijo parece estar retrasado y usted ya ha intentado algunas cosas en casa para favorecer su desarrollo, puede hacer que su hijo sea evaluado por Intervención temprana (para niños de 0 a 3 años) o su distrito escolar local (para niños a partir de 3 años). Pueden ofrecerle servicios individuales para apoyar el desarrollo de su hijo en todo lo que necesite.
Para actividades de comunicación específicas para la edad de su hijo, no dude en ponerse en contacto con nuestros especialistas en apoyo a los padres de Help Me Grow Utah llamando al 801-691-5322.
Recursos adicionales para fomentar las habilidades comunicativas:
Hablar es enseñar – Consejos para bebés y niños pequeños
12 consejos para hablar con los niños pequeños
Articulación (pronunciación y habla)
Cómo hacer divertida la lectura: 25 ideas que encantarán a los niños