Las citas para jugar pueden ofrecer una gran variedad de experiencias a su hijo a medida que empieza a crecer y desarrollarse. A lo largo de este post, hablaremos más sobre los beneficios de las citas de juego para tu hijo, cuándo saber que tu hijo está preparado y cómo organizar y preparar las citas de juego.
Jugar con otros niños ofrece a los pequeños la oportunidad de crecer de distintas maneras que pueden conducirles al éxito en la escuela y en sus relaciones personales con los demás. Cuando los niños interactúan entre sí, pueden poner en práctica sus habilidades sociales, observar las habilidades de los demás y aprender a cooperar unos con otros. Esta exposición les permitirá desarrollar habilidades sociales y emocionales para la vida. También es probable que se produzcan juegos imaginativos que les permitan cosechar habilidades necesarias en la escuela, como practicar la resolución de problemas (matemáticas), la categorización (ciencias) y la narración (lectoescritura).
La mayoría de los niños se involucrarán en una serie de diferentes tipos de juego a medida que crecen. La mayoría de los niños se encuentran en el momento ideal para jugar cuando empiezan a mostrar signos de juego cooperativo. Es entonces cuando empiezan a relacionarse con otros niños compartiendo juguetes o ideas que les ayudan a jugar juntos. Este tipo de juego suele producirse a los 4 años.
Una de las mejores formas de organizar una cita para jugar es seguir el ejemplo de tu hijo. Cuando les veas pedir más tiempo para jugar con un amigo o querer invitarle a casa, puede ser señal de que están preparados. Puedes empezar por ponerte en contacto con el otro progenitor/cuidador para concertar una cita de juegos o enviarle una nota con tu hijo. Para las primeras reuniones, puede ser bueno empezar reuniéndose en un lugar público, como un parque. Así tendrá la oportunidad de ver cómo interactúan los niños entre sí, conocer mejor a la otra familia y ver si se siente cómodo con futuras citas para jugar. También puede ser el momento de compartir las expectativas mutuas o los límites que tienes con el otro progenitor.
Antes de una cita de juego, es importante repasar las normas y expectativas que tiene con su hijo. El juego de roles con tu hijo puede ser una herramienta útil porque le enseña a compartir, a saber qué hacer cuando hay un problema y a modelar cómo debe ser un buen juego.
En general, confía en ti mismo para saber qué es lo mejor para ti y para tu hijo. Las citas para jugar pueden ser un momento divertido y emocionante que ayudará a tu hijo a desarrollar sus habilidades sociales y a relacionarse con los demás. Es importante que te asegures de que te sientes a gusto con las familias con las que está tu hijo y de que tú también estás preparado para supervisar a los niños que traigan. Comparta las expectativas con su hijo y con los demás para que puedan establecerse límites claros y diviértase mientras ve a su hijo crecer y entablar amistades.