Tener un plan de parto es un deseo cada vez más frecuente entre las embarazadas. Introducidos por primera vez en los años 80 debido al aumento de los partos médicos, los planes de parto han servido a muchas mujeres para transmitir sus preferencias durante el parto y en torno a él. Si decides tener un plan escrito, dedica un tiempo en las semanas previas a la llegada del bebé a decidir qué es importante para ti en la experiencia del parto. A continuación compartiré diferentes tipos de planes de parto, elementos importantes a tener en cuenta y concluiré con la necesidad de tener expectativas flexibles en torno al parto.
¿Qué es un plan de parto y cómo es?
El plan de parto es un documento escrito por la embarazada en el que se describen sus preferencias para el parto, el nacimiento, la atención posparto y el cuidado del bebé. Los planes de parto de algunas mujeres incluyen simplemente sus preferencias para el trabajo de parto y el parto.
Aquí tienes algunos planes de parto que puedes consultar:
- Plan de partos IHC
- Plan de partos IHC Mother’s Choice
- Coge papel y boli y crea el tuyo propio con estas ideas.
Elementos importantes a tener en cuenta
Los planes de parto permiten a las embarazadas conocer las opciones de que disponen durante el parto y la atención posparto. La investigación«Evolución del plan de natalidad» comparte: «Estar bien informados aumenta la confianza de los futuros padres en sí mismos y su capacidad para cumplir sus deseos». Si decides que quieres un plan de parto por escrito, asegúrate de que sea conciso. Un plan de parto no debe tener páginas y páginas. Si es más breve, le resultará más fácil transmitir sus deseos a las personas que le ayudarán.
Además, la formación que reciba antes del parto a través de seminarios web, clases de preparación al parto y otras fuentes de confianza le ayudará a elegir lo que es importante para usted durante su estancia en el hospital.
No tengas miedo de hablar. En un estudio de 825 mujeres, las que se sentían en control durante el parto se asociaron sistemáticamente con resultados psicológicos positivos. Dependiendo de cómo llegue el bebé, puede que tenga tiempo de compartir su plan de parto con su enfermera o comadrona. Si no es así, hable con la persona que lleve al hospital con antelación. Tanto si llevas a tu cónyuge, a tus padres o a otro compañero de confianza, ¡ellos son tus defensores! Sus deseos sobre el parto deben quedar claros para que puedan transmitir sus preferencias al personal médico. Si trajiste un plan de parto al parto, ¡no esperes a que te pregunten si tienes uno! Si es importante para ti, compártelo al situarte.
Expectativas realistas y flexibles
Tanto si deseas un parto totalmente natural como vaginal, retrasar el corte del cordón umbilical o tienes otras expectativas, recuerda ser realista y flexible. No se puede predecir con exactitud lo que ocurrirá. Un plan de parto no es un acuerdo vinculante, sino una directriz. El hecho de que hayas dicho que querías una bañera en el hospital para dar a luz no significa que vaya a haber una disponible cuando vayas.
Después de dar a luz y en los meses siguientes, es posible que al echar la vista atrás reconozcas que tu plan de parto no se siguió exactamente como esperabas, ¡y no pasa nada! Sé paciente contigo misma y con tu cuerpo cuando recuerdes el día del parto.