«Más que los niños pequeños obsesionados con las pantallas, deberían preocuparnos los padres desconectados» . Esta afirmación me hizo recordar una foto que vi una vez. Era de una pareja sentada en la cama, iluminada por la luz de sus teléfonos en la oscuridad de la noche. Ninguno de los dos parecía hablar con el otro. Cada uno de ellos estaba concentrado únicamente en el aparato que tenía en las manos. Desde entonces, he visto otras fotos que muestran a un padre apartando a su hijo mientras mira su teléfono un poco más. Estas imágenes se me han quedado grabadas durante años y me han hecho reflexionar sobre los fuertes efectos que la tecnología tiene en los padres. Aquí esbozaré lo que dicen las investigaciones sobre el uso proactivo frente al pasivo de las redes sociales, cómo empezar a equilibrar el tiempo frente a la pantalla con el tiempo de calidad, y daré soluciones para desarrollar un enfoque más saludable de la tecnología como padre.
Uso proactivo frente a uso pasivo
En la investigación en torno a los medios sociales, Sarah Coyne arroja luz sobre los usos proactivos y pasivos de los medios sociales. Si se utilizan de forma proactiva y saludable, las redes sociales pueden animar y motivar. Esto puede verse a través de la conexión con otros mediante una interacción de apoyo como «gustar» una publicación, compartir contenidos, comentar, etc. Estas cosas aportan satisfacción. La investigación sugiere que el uso activo de los medios sociales es realmente productivo para la salud mental, disminuyendo los síntomas de enfermedad mental en un 15%. Por el contrario, el consumo pasivo aumenta los síntomas depresivos en un 33%. El uso pasivo incluye el desplazamiento sin sentido y sin un propósito real, lo que conduce al desánimo y al aislamiento. Cuando cruzamos la línea entre el uso proactivo y pasivo de nuestro tiempo frente a la pantalla, corremos el riesgo de perder la oportunidad de comprometernos intencionadamente con nuestros hijos.
Equilibrar el tiempo de pantalla con el tiempo de calidad
Aunque el debate sobre la utilidad del tiempo frente a la pantalla varía, una encuesta realizada a padres mostró que el 80 por ciento creía que la relación con sus hijos se beneficiaría si todos pasaran menos tiempo frente a los dispositivos. Muchos de nosotros estaremos de acuerdo en que, con demasiada frecuencia, nos desplazamos sin pensar por los feeds y nos adentramos en diversas madrigueras sin ningún propósito real. La pregunta que podemos hacernos es: ¿Por qué cojo el móvil? ¿Es simplemente por costumbre? Tomarnos un momento de pausa nos permite reconocer el porqué de nuestras acciones y nos da la oportunidad de cambiar el resultado.
Los niños perciben al padre no disponible cuando tienen una pantalla delante. Un estudio realizado en el Estado de Michigan reveló que «se ha comprobado que las distracciones de los padres repercuten en el desarrollo social y emocional de los niños».. Los bebés, por ejemplo, buscan señales sociales en las caras y los ojos de sus cuidadores. Cuando los ojos del cuidador están fijos en el teléfono, el niño no recibe esas señales». Decir que nunca le verán con el teléfono delante de su hijo es probablemente falso. Pero practicar ahora un uso prudente de las pantallas no sólo le proporcionará más tiempo de calidad con su hijo, sino que le ayudará a modelar un uso saludable de la tecnología.
Soluciones
He aquí 5 maneras de desarrollar gradualmente un enfoque más saludable del tiempo frente a la pantalla como padre:
● Ser activo en lugar de pasivo
● Tener un propósito y ser consciente de las emociones
● Ser inteligente con el sueño
● Limitar las comparaciones sociales
● Utilizar las redes sociales menos como espectáculo y más para conectar con los demás.
Conclusión
Si encontramos la manera de utilizar las pantallas como herramientas y no como entretenimiento de ruido de fondo, estaremos en mejores condiciones de enseñar a nuestros hijos las habilidades necesarias para navegar por la tecnología de forma saludable. Nuestras relaciones con los demás serán más ricas porque hemos dado prioridad a las interacciones cara a cara.
