Tómate un momento para pensar en alguien a quien ames con locura. ¿Estás pensando en ellos? ¿Qué es lo que le gusta de ellos? ¿Tienen que actuar de una determinada manera para ganarse tu amor?
Se me ocurren dos personas que son muy especiales para mí. Mis padres. Me encanta bromear y divertirme con ellos, me encanta escuchar sus historias y hablar con ellos, y me encanta compartir experiencias con ellos. Algunos de los atributos más importantes que tienen mis padres y que hacen que les quiera son su preocupación por mí y por lo que es importante para mí, su deseo de lo mejor para mí y que dediquen tiempo de sus vidas a estar conmigo. Este es el tipo de padre que quiero ser para mis propios hijos.
¿Cómo podemos estar ahí para nuestros hijos y demostrarles que nos importan? He aquí algunas formas de crear momentos significativos con tus hijos.
Inclúyelos en tu vida.
El tiempo es un lujo de la paternidad que escasea. Puede ser difícil dedicar tiempo a estar con los hijos cuando hay otras responsabilidades que cumplir. Afortunadamente, no tiene por qué costar mucho esfuerzo pasar tiempo de calidad con sus hijos. Sea creativo. Implicar a tus hijos en tu vida es una forma estupenda de estrechar lazos con ellos. Cuéntale a tu hijo lo que te ocurre, utilizando palabras y conceptos que pueda entender, y permítele que participe contigo en actividades que deban realizarse, como las tareas domésticas. Esto no sólo le enseña responsabilidad, sino que también le proporciona tiempo personal contigo.
Planifica con tus hijos objetivos alcanzables que podáis cumplir juntos.
No hay nada tan satisfactorio como hacer un plan, cumplirlo, llevarlo a cabo y celebrar su éxito. Pregunta a tus hijos qué importancia creen que tiene marcarse objetivos, avanzar en ellos y alcanzarlos, y luego te toca a ti explicarles la importancia de esas acciones. A continuación, pregunta a tus hijos cuáles son sus aspiraciones a corto y largo plazo, y guarda una lista de lo que te digan. Anota los pros y los contras de cada objetivo y coméntalos con tu hijo. A continuación, pregúnteles cómo piensan alcanzar esos objetivos y cuánto tiempo esperan que les lleve. Puede ser una buena idea empezar con objetivos más pequeños que sus hijos puedan alcanzar más rápidamente para ayudarles a ganar confianza en sí mismos y acostumbrarse al proceso de establecer y completar objetivos. También puede ser útil que les guíes en sus primeros objetivos, manteniéndoles en el buen camino y dándoles consejos para el éxito. Después, puedes ir aumentando gradualmente los objetivos y dejar que tus hijos se fijen sus propios objetivos y trabajen en ellos por sí mismos.
Esta actividad puede ser muy útil para que tus hijos la experimenten y les ayude a comprender los beneficios positivos de fijarse objetivos, planificar su consecución y tener éxito al alcanzarlos. Esto, a su vez, les dará confianza para fijarse metas futuras a medida que sigan creciendo y desarrollándose, y sepan que tienen la capacidad y las habilidades para lograr lo que se propongan.
Por último, lleve un diario de todas las experiencias positivas que tenga con sus hijos.
A veces, puede resultar difícil salir de casa y hacer algo con los niños. O, a veces, puede tratarse simplemente de un día difícil, en el que tanto tú como tus hijos necesitáis tomaros un tiempo para respirar. Puede ser una experiencia realmente positiva llevar un diario de todos los buenos momentos que pasas con tus hijos, y sacar temporalmente este diario para anotar estos preciosos momentos con tus hijos o simplemente sacar tu diario para reflexionar sobre ellos con tus hijos. Estos momentos memorables pueden ser tanto grandes acontecimientos como pequeños retazos de la vida. Puede que ahora no te parezca importante, pero cuando rememores estos recuerdos con tus hijos, ellos se darán cuenta de lo importantes que son en tu vida y de que tú eres importantísimo en la suya.
Estos son los momentos que realmente importan.
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