Ser quisquilloso con la comida es una petición de recursos que recibimos con frecuencia de los padres aquí en Ayúdame a Crecer Utah.
Tenemos muchos recursos que nos gusta enviar a los padres cuando se trata de comer de forma quisquillosa, pero éste es un consejo divertido que me gusta compartir con los padres con los que trabajo:
¡Involucra a tu hijo en el proceso de cocinar!
Tener a alguien en la cocina contigo mientras intentas cocinar puede no ser lo ideal, sobre todo cuando ha sido un día largo y sólo quieres cocinar algo rápidamente.
Pero, ¿y si te dijera que tu hijo será menos quisquilloso con la comida si le haces participar en el proceso de cocinar?
Un artículo compartido por Zero to Three menciona: «Participar en la preparación de la comida aumenta las posibilidades de que el niño pruebe su creación», ( Cómo manejar a los comedores quisquillosos | DE CERO A TRES).
In other words, when your child helps you cook a meal, they will feel a sense of accomplishment and pride, making them more likely to try and even eat the meal.
Además, haciendo que tu hijo ayude en la cocina, le permitirás explorar nuevos alimentos.
Puedes saber más sobre cómo ayudar a los niños a que les gusten los alimentos nuevos viendo este vídeo, ( COMIDA: Ayudar a los niños a que les gusten los nuevos alimentos).
Ahora, quizá estés pensando cómo puedes implicar a tu hijo en el proceso de cocinar.
He aquí algunas sugerencias:
- Deja que tu hijo ayude a elegir la comida.
You can select a few different recipes for your child to choose from or you can find a recipe together by looking through cookbooks, magazines, Pinterest, etc. - Ve a hacer la compra con tu hijo. Haz una lista de los ingredientes que necesitas comprar y ve de compras con tu hijo.
Deja que elija la verdura o fruta perfecta y que la marque en su lista de la compra. - Cocina con tu hijo. Deja que laven la fruta y la verdura, tamicen la harina o incluso rompan las hojas de una lechuga.
Deja que ayuden en lo que sean capaces de hacer y recuerda que debes supervisarles de cerca. - Haz que pongan la mesa y sirvan la comida.
This will get them even more excited to eat what they created because they are now showcasing it on a plate.
They can use fun plates and utensils, which also helps with picky eating.
Allow them to call everyone to the dinner table as well, and if they are willing, give them some time to share what they cooked with the rest of the family.
- Sentaos y comed juntos. Esta parte es muy importante porque es el momento en que toda la familia puede reunirse y probar la comida que tu hijo ha preparado con tanto esfuerzo.
Intenta que este momento sea especial para tu hijo.
Aparta los teléfonos y pon tu atención en ellos y en la comida que se está sirviendo.
Es más probable que tu hijo coma cuando todos los demás comen con él y comen lo mismo. - Involúcralos en la limpieza posterior. Puede que esta parte no sea tan divertida para ellos, pero sigue siendo muy importante.
Es un buen momento para elogiar a tu hijo por su duro trabajo.
Ayúdale a recoger los platos y a ponerlos en el fregadero mientras dices algo como: «¡Vaya, a todos les ha gustado tanto la comida que has cocinado que no se han dejado nada en el plato!». - Crear y añadir a su propio libro de recetas. Puedes ayudar a tu hijo a crear un álbum de sus comidas favoritas que haya cocinado contigo.
Pueden añadir los ingredientes que utilizaron, una foto de la comida que cocinaron e incluso su experiencia/calificación.
¡Podría ser una gran referencia para la próxima vez que elijan la comida familiar!
No tienes que cocinar con tu hijo todos los días ni para todas las comidas, pero intenta hacerlo tan a menudo como puedas.
Puedes hacerlo una vez a la semana o incluso una vez al mes.
Tampoco es necesario que hagan cada uno de estos pasos cuando quieras implicarles en la cocina.
Un día puedes pedirles que te acompañen a hacer la compra y otro que cocinen contigo.
¡Conviértelo en una fiesta implicando a toda la familia!
En definitiva, sea como sea para ti y tu familia, estoy segura de que a tu hijo le encantará participar en el proceso, sea como sea.
Así que, la próxima vez que estés en la cocina preparándote para cocinar, recuerda que implicar a tu hijo en el proceso hará que sea menos quisquilloso con la comida.
Les da una sensación de logro y orgullo, al tiempo que les permite explorar una variedad de alimentos distintos.