Hace unas semanas, estaba viendo a mi marido jugar con nuestro hijo de 6 meses, lanzándolo ligeramente al aire, y sentí que se me caía el corazón de donde estaba sentada. Mi corazón no podía soportar el miedo al ver la posibilidad de que se cayera y se hiciera daño, pero al mismo tiempo, me encantaba el sonido de las risitas y carcajadas de los dos. Yo estaba aterrorizada, pero ellos se lo estaban pasando como nunca. Sé que juego y me río con mi hijo, pero es muy diferente de la forma en que veo a mi hijo y a su padre jugar juntos.
En este periodo posparto desde que tuve a mi hijo, he agradecido que mi marido haya estado ahí para ayudar a cuidar de mi hijo, y he llegado a apreciar y comprender el papel y la importancia que el padre de mi hijo desempeña en su vida, especialmente en estos primeros meses de su vida.
Cuando nace un bebé, puede ser difícil para un padre sentirse implicado en el cuidado del niño. Normalmente se considera que la madre es la que sabe satisfacer todas las necesidades del bebé. Sin embargo, es importante señalar que los padres pueden y deben ser algo más que un padre ayudante. Su vínculo puede ser tan fuerte como el de la madre.
A medida que tu bebé va conociendo el mundo, también va desarrollando vínculos con las personas que cuidan de él. Cuando los padres se muestran receptivos, accesibles y comprometidos con su bebé, el apego es más seguro y el vínculo que se desarrolla entre ellos es fuerte. Tanto los padres como las madres pueden desarrollar este tipo de apego con su pequeño.
He aquí algunas medidas que los padres pueden tomar para desarrollar un apego seguro con sus hijos:
- Alimenta a tu bebé. Una de las necesidades más básicas de un bebé es comer. Los papás pueden aprovechar las oportunidades para alimentar a sus bebés. Alimentar a un bebé ofrece la oportunidad de mantener el contacto visual, lo que facilita el desarrollo del cerebro y ayuda al bebé a conectar con su cuidador. Mirar a tu bebé, durante este tiempo en el que estáis tan cerca, puede ayudarle a aprender quién eres y a reconocer que puede confiar en que estarás ahí.
Cambia los pañales a tu bebé.
El cambio de pañales es otra forma estupenda de desarrollar un vínculo de apego con tu bebé, creando una relación de cuidado y amor.- Habla y juega con tu bebé. Aunque tu bebé aún no entienda lo que le dices, puede comprender que te preocupas por él a través de la forma en que le hablas. Les ayuda a reconocer que eres una base segura y un refugio en su círculo de seguridad.
- Responde a las señales de tu bebé. Tu bebé no puede decir explícitamente lo que necesita o quiere, pero tiene formas de comunicar lo que siente. Hacen sonidos, expresiones faciales y muestran otros comportamientos. A medida que pasas tiempo sosteniendo y mirando a tu bebé, puedes aprender a responder a estas señales. A su vez, tu bebé percibirá tu receptividad y desarrollará confianza hacia ti.
Aunque puede ser más fácil o parecer más natural dejar que las mamás se encarguen de la mayor parte del cuidado de los bebés, los papás desempeñan un papel importante en el cuidado y la crianza de nuestros pequeños. Si dedican tiempo a relacionarse con sus bebés, pueden desarrollar una sólida relación de apego que puede durar toda la vida.
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