
Fomentar el crecimiento: El poder de la mentalidad infantil
Digamos que un niño va a apilar bloques en una torre pero le cuesta equilibrarlos. Frustrado, puede gritar: «No puedo hacerlo. No se me da bien construir torres». A pesar de los ánimos de un cuidador, el niño insiste en darse por vencido, convencido de que construir una torre está por encima de sus capacidades.