Leer en voz alta: Conectar con los pequeños oyentes
Nunca he sido una «persona madrugadora». No me gusta levantarme temprano, y me va mejor cuando me tomo mi tiempo por la mañana. Cuando mi madre me despertaba para prepararme para ir al colegio (ya que a menudo decidía no hacer caso al despertador), me costaba mucho convencerme para salir de la cama. Al reflexionar