Mi historia posparto
Cuando mi hijo tenía tres meses, una mujer de la iglesia de mi infancia me miró cariñosamente y me dijo: «¿No es maravilloso? ¿Podrías siquiera imaginar amar a algo o a alguien tanto como lo amas a él?». No recuerdo cómo respondí a su pregunta, o si siquiera lo hice. Por dentro pensé: «Bueno, en …