Si usted es padre de un niño con autismo, es posible que tenga muchos días en los que se siente cansado. Ser padre es agotador en sí, pero criar a un niño con necesidades especiales puede ser otro nivel de dificultad, y esa dificultad sólo aumenta si nuestro niño tampoco duerme bien durante la noche.
Por lo menos, la mitad de todos los niños con autismo luchan con algún problema crónico del sueño debido a cosas como las sensibilidades sensoriales, menos de lo normal de producción natural de melatonina, apnea del sueño (lo cual es común en los niños con ASD- Autism Spectrum Differences en Inglés), y las medicinas. Afortunadamente hay varias cosas que podemos hacer para apoyar el mejor sueño posible en nuestros niños con autismo.
Aquí están mis “mejores 10 consejos” para mejorar el sueño con nuestros niños con autismo (no están en un orden específico)
- Ambiente: Los niños con autismo a veces tienen sensibilidades sensoriales que hacen que un ambiente apropiado para dormir sea mucho más importante. Queremos que sea oscuro (literalmente, ¡tan oscuro como sea posible!), fresco (de 68-72*F), y silencioso (considere usando una máquina de sonido con el ajuste en “ruido blanco” para bloquear el ruido de afuera). Intente evitar la pantalla electrónica una hora antes de ir a la cama. Esto puede afectar más a los niños con ASD que aquellos que no tienen esta condición. Por último trate de mantener a su niño en una cuna hasta que tenga por lo menos tres años si es posible. El moverlo de la cuna antes de tiempo puede causarles dificultades para dormir debido a la habilidad de salirse de la cama en la noche.
- Nutrición: Es común que niños con ASD sean sensitivos e intolerables a diferentes alimentos. Evite alimentos como lácteos que irritan antes de ir a dormir. Limite el uso de la cafeína durante el día para niños más grandes. Para bebés, asegúrese de alimentarlo completamente cada 2.5 a 3.5 horas durante el día.
- Rutina para dormir: Los niños con autismo progresan con la rutina. Esta rutina puede ser tan simple como cambiarle la ropa, cepillarle los dientes o leerle un libro y después ponerlo a dormir. El hacer algunas cosas en el mismo orden cada noche antes de dormir puede darle al cuerpo y mente de su niño tiempo de relajarse y descansar del día. Darle a su niño 3, 2, o 1 minuto de aviso para prepararse para la cama puede también ayudarle a adaptarse a la transición (y las transiciones pueden ser especialmente difíciles para niños con ASD). También puede considerar incorporar ayudas visuales tales como “tiempo para fotos” o un “cuento para dormir” con fotos de su niño siguiendo cada paso de la rutina de acostarse y de ir a dormir.
- Luz natural: El exponer a su niño a la luz natural como primera cosa en la mañana y apagar las luces antes de irse a la cama puede establecer el ritmo circadiano de su niño y poner a su niño en un ciclo regular de dormir y despertarse.
- Ejercicio: El ejercicio puede ayudar a mejorar la calidad de sueño de su hijo. ¡Solo asegúrese de no jugar de manera brusca por la tarde justo antes de dormir!
- Horario de dormir: Para los niños entre 0-3 años de edad, es importante dormir lo suficiente durante las siestas en el día y acostarse a una hora razonable (entre las 6 y 8 PM) para mejorar su calidad de sueño nocturno. Los bebés y los niños pequeños son muy sensibles a cansarse de manera excesiva, ¡lo cual puede hacer que sea más difícil de dormirse y mantenerse dormido! Para más información sobre los horarios de las siestas para bebés y niños pequeños, vea este artículo: https://espanol.babycenter.com/a5800028/las-siestas-consejos-b%C3%A1sicos
- El sueño independiente: Enseñar a su hijo a dormirse sin su ayuda es MUY IMPORTANTE a su calidad de sueño durante las siestas y la noche. Si se quedan dormidos con nuestra ayuda, terminan necesitando nuestra ayuda para conectar sus ciclos de sueño también. Esto puede conducir a despertarse durante la noche, despertarse temprano por la mañana y las siestas cortas. Enseñar a su hijo a hacer esto tal vez requiera “entrenamiento para dormir” para los niños después de los 5 meses. Si no está seguro dónde empezar, hay muchos libros y programas disponibles que pueden ayudarle a hacer un plan. Mis libros favoritos para dormir: Sleeping Through the Night por Jodi Mindell (para bebés) o The Happy Sleeper por Heather Turgeon (genial para bebés Y niños pequeños). Mis cursos favoritos en línea: Taking Cara Babies recién nacido (no entrenamiento para dormir pero muy útil), 3-4 meses (tampoco un entrenamiento para dormir pero muy útil), o 5-24 meses (este sí, es entrenamiento para dormir) cursos para dormir. Puede encontrar más información sobre esto en: takingcarababies.com.
- Melatonina: La melatonina es un químico que nuestro cuerpo produce para ayudarnos a dormirnos y quedarnos dormidos. Muchos niños con autismo producen menos melatonina que los niños que no sean autísticos. Para los niños que siguen con dificultades después de los sugerencias mencionadas previamente, tal vez sea tiempo de preguntar al pediatra sobre la melatonina.
- Un reloj “Está bien despertarse”: Para los niños de dos años y los niños mayores que usen una cama pequeña y se despierten durante la noche, estos relojes pueden ser una gran ayuda visual. El reloj cambia colores cuando los niños puedan salir de su cama en la mañana. Estos suelen funcionar mejor cuando están reforzados con algo como una tabla de calcomanías.
- Mantas con peso: Esta es otra idea para preguntar al pediatra antes de intentar (¡especialmente si su niño es pequeño!), pero esta puede ser muy útil para niños en el espectro que responden bien a presión profunda para aporte sensorial.
Ya sea que su niño no tiene autismo o está luchando con un retraso de desarrollo tal como el autismo, creo que usted PUEDE enseñarles a dormir bien. Todos estos conceptos se aplicarán (aunque tal vez requiera más tiempo y paciencia con niños con autismo), y usted y su familia pueden llegar a donde quieran estar.
Favor de recordar: ¡La falta de sueño NO es un prerrequisito de un buen padre! De hecho, un mejor sueño puede promover apego, desarrollo y aprendizaje en nuestros hijos y mejor salud mental para las madres. Así que hay que ayudar a esos bebés a dormir.
-Kristy Carr, Certified Child Sleep Consultant
Translated by Kristen Zamudio